Una dieta rica en proteínas fortalece el cuerpo y contribuye a bajar de peso. Durante los primeros 15 días del régimen, éste será bastante estricto y deberás incorporar mucha agua mineral. Luego debes ir disminuyendo el número de proteínas e ir incorporando frutas y verduras de manera progresiva.
No se recomienda seguir la dieta de las proteínas por más de 30 días, y antes de iniciar éste u otro plan, es mejor que consultes con tu médico.
Fuentes alimenticias
Los alimentos que contienen proteínas se agrupan ya sea como proteínas completas o incompletas.
Las proteínas completas contienen todos los nueve aminoácidos esenciales y se encuentran en alimentos animales tales como la carne de res, el pescado, la carne de aves, los huevos, la leche y los productos lácteos, como el yogur y el queso. Las semillas de soya son la única proteína vegetal considerada como proteína completa.
Las proteínas incompletas carecen de uno o más de los aminoácidos esenciales y sus fuentes abarcan fríjoles, arvejas, nueces, semillas y granos. Una pequeña cantidad de proteína incompleta también se encuentra en las verduras.
Las proteínas vegetales se pueden combinar para suministrar todos los aminoácidos esenciales y formar una proteína completa. Los ejemplos de proteínas vegetales completas y combinadas son el arroz y los fríjoles, la leche y el cereal de trigo, el maíz y los fríjoles.
Funcionamiento
El funcionamiento de la dieta es muy sencillo. Esta dieta consiste en consumir cantidades considerables de proteínas y evitar al máximo los carbohidratos. los carbohidratos que consume el cuerpo son transformados directamente en energía mientras que las proteínas se van almacenando y acaban convirtiéndose en grasas.
Éste es el motivo por el que la dieta se basa en el consumo de proteínas para utilizar las grasas como suministro de energía del cuerpo y así adelgazar. Ya que el único combustible del cuerpo en aquél momento son las grasas aportadas por las proteínas.
Por este motivo, la mayoría de las personas que la llevan a cavo la siguen con bastante exactitud ya que permite comer lo que muchas otras dietas prohíben y que acostumbran a ser alimentos que suelen gustar a la gente.
Beneficios
Bajar de peso no implica pasar hambre ni castigarse. He aquí un ejemplo de régimen que, asesorado por un nutriólogo, puede proporcionarle resultados sorprendentes.
Las proteínas son fundamentales para nuestra existencia: crean células y tejidos, intervienen en reacciones químicas como la digestión o la transportación de oxígeno, permiten el movimiento de los músculos y hasta tienen actividad hormonal.
Por si fuera poco, y para beneplácito de quienes desean bajar de peso sin privaciones, el consumo de proteínas hace que se movilicen los depósitos de grasa y activa la liberación de una serie de sustancias llamadas cetónicos, que estimulan al sistema nervioso e inhiben el apetito. De ahí que se ideara un régimen alimenticio que aprovechara esta cualidad, conocido como dieta de las proteínas. Incluye carne de res, pescado, huevos, crustáceos, mariscos y aves, así como requesón, queso fresco, leche y soya. la única carne que suprime es la de cerdo y sus derivados.
Efectos secundarios
Por un lado, los altos contenidos en grasas saturadas y proteínas altas en colesterol, son gravemente perjudiciales para la salud ya que aumentan el nivel de ácido úrico, los triglicéridos y el colesterol, aumentando las posibilidades de sufrir problemas cardiovasculares graves.
La ausencia de carbohidratos provoca que el organismo se alimente de las grasas, pero este suministro de grasas también puede perjudicar a los músculos ya que el éstos se van desgastando y disminuyendo provocando una fatiga general en todo el cuerpo.
- Las frutas y las verduras son poco contempladas en la dieta de proteinas ya que contienen cantidades relativas de hidratos de carbono. Por otro lado, estos alimentos acostumbran a ser el principal suministro de vitaminas y minerales que el organismo necesita y que sin ellos no puede funcionar correctamente y queda expuesto a enfermedades.
- La ausencia de fibras, básicamente provinentes de los cereales y las legumbres, pueden provocar estreñimiento y molestos desórdenes intestinales.
- La carencia de carbohidratos de la dieta suele provocar halitosis (mal aliento) ya que en el proceso de quemar grasas el alientos libera “cetonas” las cuales provocan mal olor mientras que la ingestión de proteínas produce más sulfuro en la parte superior de la lengua ocasionado olores desagradables.
Recomendaciones
Una dieta balanceada en términos nutricionales suministra las proteínas adecuadas. Las personas saludables rara vez necesitan suplementos proteínicos.
Esta dieta no deben hacerla personas con problemas en riñones, hipertensión arterial, altos niveles de colesterol o ácido úrico en la sangre. Quedan también excluidas las personas con diabetes, las que presentan alteraciones mentales y embarazadas. La mujer posmenopáusica puede hacerla, sin olvidar la administración de suplementos de calcio.
lunes, 9 de marzo de 2009
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